Post by Arrowni on Feb 8, 2013 5:48:27 GMT -5
...Bent's style.
Una thread para las relecturas no tan temáticas como la que Derly se está aventando, porque sabemos bien lo que decía Jorgito:
"Releer es más importante que leer"
Obvio, suscribo a la paradoja.
Entonces cada cierto tiempo voy a tratar de leer uno de esos cientos -¡cientos!- libros, comics u diversos objetos papel -o no- que se hallan en mis repisas y muebles varios para traerles... RELECTURAS!!!
Lo mantendremos principalmente literario para que no degenere en una thread donde hablo de pelis de Godzilla. Let's begin.
La Invención de Morel de Adolfo Bioy Casares... Un clásico. Me lo estaba chutando por gusto pero se me perdió cuando abandoné mi bolsa en un bar por un rato, y luego se cansó de esperarme y se fue... Luego me dio hueva elegir cosas más complicadas para mi mini-tésis de este año así que se la dedico. Entonces pues no solo estoy releyendo la Invención sino que además voy a escribir muchas páginas respecto a ella. Aprovecho pues, la anterioridad a dicha fatigosa reflexión para presentar el texto de manera más afable.
En fin, ciencia ficción latinoaméricana del siglo veinte, creo que el género es magnífico. No sé si se trate de que en el siglo pasado los científicos eran en el fondo personas bastante pragmáticas y cometían historias con detalles bastante mundanos y donde la tecnología era algo alcanzable. Acá Bioy decide transgredir el tiempo y el espacio en un propósito científicamente fumado, pero para calificar como ciencia ficción se da al esfuerzo de forjarle cierto origen verosimil al objeto eponimo del texto -a la invención, pues-.
Ahora, la trama tiene algo de fantasmal sin derivar directamente en lo cinematográfico -hay varias adaptaciones filmicas de la novela-, básicamente trata de un prófugo que se queda solo en una isla durante su huida. Como pasan cosas misteriosas y fantasmales empezamos a sospechar que el tipo se está volviendo loco, y pues, no estamos del todo equivocados -pero a lo mejor estaba ya loco cuando decidió aislarse en esa isla que mata gente ¿no? la novela deja abierta esa duda-, pero hay otro asunto mucho más estimulante y creativo sucediendo en el lugar. El punto de vista personal de este individuo progresivamente menos comprensible, dado que la historia se narra en unos diarios que está escribiendo, le dan una secuencialidad hipnótica. Hay muchas cosas en la novela que son episódicas, y la fragmentación del texto transmite esto de manera excelente.
Desconozco si saben la trama de la historia, tampoco creo que en este caso la sorpresa rija el valor de ella, pues parte del gusto es en descubrir precisamente la justificación y el fundamento de lo que sucede y no tanto el evento. Creo que sin ese suspenso y esa asociación progresiva de detalles que permiten que el lector rinda cuentas de todo se pierde mucho del libro. Pero en fin, a los spoilers:
SPOILERS
El fugitivo se topa con gente que está de vacaciones en la isla que está super deteriorada, hay tres edificios, una capilla, un museo y un hotel -si me acuerdo bien-, ahí están como vacacionando, con ropas viejas. Y el vato se va dando cuenta que lo ignoran completamente, así que empieza a sospechar que se burlan de él o que son espías que lo vienen a perseguir y a engañar. Sabe que no es invisible porque las ratas huyen de él, sabe que los tipos no son una alucinación porque pisan plantas y las plantas se mueren. Creo que ya saben que es lo que sucede ¿no?
Bueno, el fugitivo se la pela mucho más para deducir que está pasando -hey, nadie le dijo que era un cuento de ciencia ficción, denle crédito-, en realidad oye un discurso donde Morel empieza a explicar el funcionamiento de la máquina y por qué la hizo. Sí, es una historia de amor, con Adolfo Bioy Casares tiene que haber por lo menos una -y no pocas veces dos-. El tipo se enamora de la imagen de una chica del grupo de Morel, y cuando descubre que la chava tal vez murió hace muchos años por el efecto de la máquina -el efecto que es, bien entendido, reproducir completamente la forma física de la persona y sus alrededores y que estas se repitan como una película cíclicamente-, pues... El tipo empaca sus papeles y se prepara para abandonar la isla e ir a buscar a esta chava. Claro, no sin antes haber reescrito la grabación de Morel para hacerse pasar como uno de ellos, acaso como el enamorado de la chava para un testigo exterior.
Es un propósito bastante poético, hay tensión, hay una atmósfera constante de peligro verdadero, hay un montón de muertes que además son crueles/poéticas dependiendo como se decida verlo, en fin, es una repetición macabra pero también muy bella de una situación extrema. Y qué mejor que iniciar un tema sobre relecturas con una recurrencia de este estilo ¿no?
FIN DE SPOILERS
Ahora bien, si ustedes han leído la mitad de Borges que yo -o un tercio, con eso habría de bastar me supongo-, y tienen una idea de quién es Adolfo Bioy Casares es muy difícil no leer este texto sin acordarse de algunas ideas que lanza Borges así nomás entre sus libros. Si noto esto no es para poner incapié en a qué punto mi cerebro está formateado con estos textos argentinos, sino para notar la primera diferencia radical entre esta relectura y la pasada. En serio, me escudo en una reseña que me topé preparando el trabajo de la escuela de mencionado donde dicen "Solo los que conocen y aprecian la buena literatura de Adolfo Bioy Casares gustan de bromear con que es el mejor seudónimo de Borges". En serio, las ideas parecen escupidas en el mismo pozo, si no fuera por que sus estilos de escribir son enteramente diferentes -y que hay una historia de amor *Jorgito se persigna para que no entre a sus cuentos*-, uno podría bien justificar que Borges escribe algo así.
Bueno, no tanto, porque La Invención es más o menos serio como libro, y estos vatos argentinos parecían coleccionistas de chistes. Mmmh... Cuando hay humor creo que es incluso bastante triste, porque te das cuenta que la mayoría de las distancias vienen por parte del editor del diario ese que está leyendo uno, y normalmente resumen un estado del tipo "sip, este vato probablemente estaba loco cuando escribió esto porque tal no es cierto, ni esto, ni esto", o mejor aún "se le olvidó una palabra en esta traducción". El editor de este texto es chido, uno de los personajes más estrafalarios e increíblemente impersonal de la escena, y eso que la mayoría son hyper genéricos -salvo el narrador, that crazy bastard-.
En fin, mi relectura de La Invención de Morel: sigue ruleando, le hallo más problemas técnicos que en mi primera lectura, pero es un texto muy económico y es difícil precisamente hallar algo no funcional. La historia de amor sigue siendo digna, honorable y masculina con apenas el toque correcto de sensiblería adecuado para que te digas "bueno, esto es lindo y no se parece a nada que haya visto en televisa" sin sonrojarte. Sigue siendo uno de mis libros favoritos, corto, conciso, sin enajenación con el realismo ni distracción en la invención, apenas lo suficientemente exigente para ser muy bueno. Chútenselo, para mí es una de mis lecturas imperdibles de toda la literatura en español. Adicionalmente es muy, pero muy diferente a todo lo que Bioy escribió antes o posteriormente... Aquí el editor de la Invención pondría un comentario seco para corregir mi sentencia señalando algo de cierto modo evidente.
Yep, love this crap.
Una thread para las relecturas no tan temáticas como la que Derly se está aventando, porque sabemos bien lo que decía Jorgito:
"Releer es más importante que leer"
Obvio, suscribo a la paradoja.
Entonces cada cierto tiempo voy a tratar de leer uno de esos cientos -¡cientos!- libros, comics u diversos objetos papel -o no- que se hallan en mis repisas y muebles varios para traerles... RELECTURAS!!!
Lo mantendremos principalmente literario para que no degenere en una thread donde hablo de pelis de Godzilla. Let's begin.
La Invención de Morel de Adolfo Bioy Casares... Un clásico. Me lo estaba chutando por gusto pero se me perdió cuando abandoné mi bolsa en un bar por un rato, y luego se cansó de esperarme y se fue... Luego me dio hueva elegir cosas más complicadas para mi mini-tésis de este año así que se la dedico. Entonces pues no solo estoy releyendo la Invención sino que además voy a escribir muchas páginas respecto a ella. Aprovecho pues, la anterioridad a dicha fatigosa reflexión para presentar el texto de manera más afable.
En fin, ciencia ficción latinoaméricana del siglo veinte, creo que el género es magnífico. No sé si se trate de que en el siglo pasado los científicos eran en el fondo personas bastante pragmáticas y cometían historias con detalles bastante mundanos y donde la tecnología era algo alcanzable. Acá Bioy decide transgredir el tiempo y el espacio en un propósito científicamente fumado, pero para calificar como ciencia ficción se da al esfuerzo de forjarle cierto origen verosimil al objeto eponimo del texto -a la invención, pues-.
Ahora, la trama tiene algo de fantasmal sin derivar directamente en lo cinematográfico -hay varias adaptaciones filmicas de la novela-, básicamente trata de un prófugo que se queda solo en una isla durante su huida. Como pasan cosas misteriosas y fantasmales empezamos a sospechar que el tipo se está volviendo loco, y pues, no estamos del todo equivocados -pero a lo mejor estaba ya loco cuando decidió aislarse en esa isla que mata gente ¿no? la novela deja abierta esa duda-, pero hay otro asunto mucho más estimulante y creativo sucediendo en el lugar. El punto de vista personal de este individuo progresivamente menos comprensible, dado que la historia se narra en unos diarios que está escribiendo, le dan una secuencialidad hipnótica. Hay muchas cosas en la novela que son episódicas, y la fragmentación del texto transmite esto de manera excelente.
Desconozco si saben la trama de la historia, tampoco creo que en este caso la sorpresa rija el valor de ella, pues parte del gusto es en descubrir precisamente la justificación y el fundamento de lo que sucede y no tanto el evento. Creo que sin ese suspenso y esa asociación progresiva de detalles que permiten que el lector rinda cuentas de todo se pierde mucho del libro. Pero en fin, a los spoilers:
SPOILERS
El fugitivo se topa con gente que está de vacaciones en la isla que está super deteriorada, hay tres edificios, una capilla, un museo y un hotel -si me acuerdo bien-, ahí están como vacacionando, con ropas viejas. Y el vato se va dando cuenta que lo ignoran completamente, así que empieza a sospechar que se burlan de él o que son espías que lo vienen a perseguir y a engañar. Sabe que no es invisible porque las ratas huyen de él, sabe que los tipos no son una alucinación porque pisan plantas y las plantas se mueren. Creo que ya saben que es lo que sucede ¿no?
Bueno, el fugitivo se la pela mucho más para deducir que está pasando -hey, nadie le dijo que era un cuento de ciencia ficción, denle crédito-, en realidad oye un discurso donde Morel empieza a explicar el funcionamiento de la máquina y por qué la hizo. Sí, es una historia de amor, con Adolfo Bioy Casares tiene que haber por lo menos una -y no pocas veces dos-. El tipo se enamora de la imagen de una chica del grupo de Morel, y cuando descubre que la chava tal vez murió hace muchos años por el efecto de la máquina -el efecto que es, bien entendido, reproducir completamente la forma física de la persona y sus alrededores y que estas se repitan como una película cíclicamente-, pues... El tipo empaca sus papeles y se prepara para abandonar la isla e ir a buscar a esta chava. Claro, no sin antes haber reescrito la grabación de Morel para hacerse pasar como uno de ellos, acaso como el enamorado de la chava para un testigo exterior.
Es un propósito bastante poético, hay tensión, hay una atmósfera constante de peligro verdadero, hay un montón de muertes que además son crueles/poéticas dependiendo como se decida verlo, en fin, es una repetición macabra pero también muy bella de una situación extrema. Y qué mejor que iniciar un tema sobre relecturas con una recurrencia de este estilo ¿no?
FIN DE SPOILERS
Ahora bien, si ustedes han leído la mitad de Borges que yo -o un tercio, con eso habría de bastar me supongo-, y tienen una idea de quién es Adolfo Bioy Casares es muy difícil no leer este texto sin acordarse de algunas ideas que lanza Borges así nomás entre sus libros. Si noto esto no es para poner incapié en a qué punto mi cerebro está formateado con estos textos argentinos, sino para notar la primera diferencia radical entre esta relectura y la pasada. En serio, me escudo en una reseña que me topé preparando el trabajo de la escuela de mencionado donde dicen "Solo los que conocen y aprecian la buena literatura de Adolfo Bioy Casares gustan de bromear con que es el mejor seudónimo de Borges". En serio, las ideas parecen escupidas en el mismo pozo, si no fuera por que sus estilos de escribir son enteramente diferentes -y que hay una historia de amor *Jorgito se persigna para que no entre a sus cuentos*-, uno podría bien justificar que Borges escribe algo así.
Bueno, no tanto, porque La Invención es más o menos serio como libro, y estos vatos argentinos parecían coleccionistas de chistes. Mmmh... Cuando hay humor creo que es incluso bastante triste, porque te das cuenta que la mayoría de las distancias vienen por parte del editor del diario ese que está leyendo uno, y normalmente resumen un estado del tipo "sip, este vato probablemente estaba loco cuando escribió esto porque tal no es cierto, ni esto, ni esto", o mejor aún "se le olvidó una palabra en esta traducción". El editor de este texto es chido, uno de los personajes más estrafalarios e increíblemente impersonal de la escena, y eso que la mayoría son hyper genéricos -salvo el narrador, that crazy bastard-.
En fin, mi relectura de La Invención de Morel: sigue ruleando, le hallo más problemas técnicos que en mi primera lectura, pero es un texto muy económico y es difícil precisamente hallar algo no funcional. La historia de amor sigue siendo digna, honorable y masculina con apenas el toque correcto de sensiblería adecuado para que te digas "bueno, esto es lindo y no se parece a nada que haya visto en televisa" sin sonrojarte. Sigue siendo uno de mis libros favoritos, corto, conciso, sin enajenación con el realismo ni distracción en la invención, apenas lo suficientemente exigente para ser muy bueno. Chútenselo, para mí es una de mis lecturas imperdibles de toda la literatura en español. Adicionalmente es muy, pero muy diferente a todo lo que Bioy escribió antes o posteriormente... Aquí el editor de la Invención pondría un comentario seco para corregir mi sentencia señalando algo de cierto modo evidente.
Yep, love this crap.